IMPACTOS EN LA HIDROSFERA

Impactos en la hidrosfera

Tipos de impactos sobre la hidrosfera

El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de purificación. Pero esta
misma facilidad de regeneración del agua, y su aparente abundancia, hace que
sea el vertedero habitual en el que arrojamos los residuos producidos por
nuestras actividades.
La contaminación de las aguas puede proceder de fuentes naturales o de
actividades humanas. En la actualidad la más importante, sin duda, es la
provocada por el hombre. El desarrollo y la industrialización suponen un mayor
uso de agua, una gran generación de residuos, muchos de los cuales van a
parar al agua, y el uso de medios de transporte fluviales y marítimos que, en
muchas ocasiones, son causa de contaminación de las aguas.

Los impactos sobre la hidrosfera se dan principalmente por dos procesos: la
contaminación (que altera sus propiedades) o la sobreexplotación (consumo
desmesurado de agua).
Las consecuencias de estos procesos pueden ser:

La eutrofización, que sería el proceso ocasionado por una aporte excesivo de
nutrientes en aguas dulces, sobre todo las estancadas. Los nutrientes que se
introducen masivamente en el sistema generan una gran biomasa de
organismos que al morir se acumulan sobre el fondo y no son totalmente
consumidos por organismos degradadores (especialmente bacterias). Las
consecuencias son la sustitución de los peces de aguas limpias por otros de
peor calidad, y la alteración de todo el ecosistema por envenenamiento y de la
calidad del agua.

Otro procesos característico de contaminación de un acuífero se produce con
el fenómeno de salinización o intrusión marina, cuando se sobreexplotan
acuíferos próximos de manera que el agua salada del mar penetra en el
acuífero y lo inutiliza debido al aumento de sales en el agua.
La contaminación de las aguas subterráneas puede ser debida a
microorganismos (sobre todo en acuíferos superficiales) o por contaminantes
como metales pesados (plomo) o partículas radiactivas.
La contaminación de aguas marinas viene muchas veces dada por los
vertidos desde barcos o el vertido incontrolado de aguas residuales urbanas.
Disminución de la calidad de agua potable apta para el consumo humano. La
contaminación provoca que el agua deje de ser potable.

Parámetros utilizados en la determinación de la calidad de las aguas:

físicos, químicos y biológicos
Existen numerosos parámetros para medir la calidad de las aguas, de ahí que
antes de empezar a medir sea importante saber para qué se va a usar un agua.
Así, el agua para beber (agua de boca) exige el cumplimiento de parámetros
muy específicos que nunca se deben sobrepasar, mientras que para el riego el
agua ha de tener una calidad mínima pero no hace falta que sea la de un agua
potable.
Para realizar estas mediciones se tienen en cuenta aspectos como el olor, el
color, el sabor, los elementos químicos que la componen, los físicos o los
biológicos.

Medidas de prevención y corrección

El conjunto de medidas de prevención y control de las aguas las protegen de
impactos como la contaminación y la sobreexplotación.
Las medidas de prevención son las dirigidas a evitar la contaminación antes
de que se produzca, entre ellas se puede destacar: el establecimiento de
parámetros y de límites máximos que no se deben superar, el uso de
tecnologías eficientes que reduzcan la contaminación del agua o favorecer la
reducción de su consumo.
Las medidas de control van dirigidas a mantener la contaminación del agua
que, a pesar de no poderse evitar, se debe mantener por debajo de límites
perjudiciales: aplicando inspecciones de los vertidos o sistemas de
potabilización de agua.
Tratamiento y depuración
El saneamiento de aguas residuales es el proceso que se lleva a cabo para
depurar las aguas residuales eliminando cualquier contaminante que se haya
introducido. Este proceso abarca desde la recogida y el traslado, mediante
colectores, del agua residual a las plantas depuradoras hasta su tratamiento y
el posterior regreso al medio con las condiciones adecuadas para que altere lo
menos posible las características físicas, químicas y biológicas del medio
receptor, o para ser reutilizada.
Imagen. Depuradora
Este tipo de aguas depuradas puede ser reaprovechada para varios usos
(campos de golf, agrícola, industrial, etc.), excepto el uso de boca o doméstico.
¿Qué es la desalación?
La desalación es una técnica consistente en retirar la sal del agua. Las técnicas
existentes para desalar son varias, aunque la más extendida es la desalación
por osmosis inversa. El proceso consiste en bombear agua de mar a alta
presión a través de membranas semipermeables que separan agua y sal. La
eficiencia energética de la desalación ha crecido de manera muy importante en
los últimos años, convirtiéndola en una de las mejores alternativas de
actuación. Los posibles efectos negativos de las salmueras residuales son
perfectamente evitables con las técnicas disponibles.
El agua procedente de desaladoras es de una gran calidad y se puede utilizar
tanto para consumo humano como productivo (agricultura, industria, sector
terciario).